sábado, 29 de junio de 2013

Amarte.

Amarte es para mi la mejor opción a la que he podido optar, tanto que he vuelto a caer en tus redes. Rectifico, yo sola me volví a meter en tu cama llena de sueños por cumplir.
Amarte siempre me hizo sentir mejor persona, siempre me hizo sentir acompañada. Nunca estuve sola contigo.
Amarte nunca fue perder el tiempo, incluso ahora que tú ya no estás, pienso que volver a amarte no ha sido sinónimo de perder, de error, de tontería aunque a veces lo diga. Sólo es sinónimo de abrir heridas en mi corazón, pero a veces falta volver a romper y curar para que se desinfecte de una vez.
Amarte es una sonrisa constante, es aprender de mis errores, es crecer como persona.
Amarte fue la nota de mi pentagrama siempre lleno de líneas vacías que no dicen nada.
Fue tan bonito, quiero y no puedo revivirlo, me despido cada Domingo de ti y los Lunes vuelvo a echarte de menos. Que sólo hace pocos días del último beso, y ya estoy delirando. Que me arrancaba el corazón porque no se se lo quiero dar a otra persona y aqui encerrado se pudre sin verte.
Amándote nunca me había sentido tan ridícula, perdida, sin sentido...
Sin lugar, porque si no es en tu almohada, paso de estar en otra. No quiero, me niego. Tú no eres un clavo que se quite con otro clavo, tú eres la pieza entera hecha a conciencia, única y sin réplica.
Y amándote me confundo porque no entiendo qué ha cambiado habiendo cambiado todo, por qué sólo escribo sobre ti... supongo que tengo que sacarte de dentro y plantar un trozo de corazón con tu recuerdo en el folio es bonito, o al menos efectivo. O no sé...
Dicen que como terapia es bueno escribir sobre lo que te da miedo... quizás por eso te digo tantas veces adiós en cada blog...
Seguramente no lo leas. Seguramente me emparanoie... un poquito más. Seguramente quieras ser mi amigo. Seguramente intente ser tu amiga. Seguramente volverás, volveremos, pero no seremos los mismos, no nos conformaremos, yo deseando de más, tú queriendo menos.
Y asi es un mini trágico final de segunda categoría.
Yo con las piedras del pasado y tú con el viento soplando, a tu favor. Asi nos ha dejado esta locura de jugar a amarnos siendo sólo sexo.
"Disfrutando, ambos vivimos intensamente de Sonrisas anchas, no creímos haber estado zambullendo Cada amanecer soñando, aterrizamos solos odiando lo amado."

viernes, 28 de junio de 2013

Las oportunidades (fragmento de Forever Young).

Ka le besó ligeramente los labios.


-Si, quiero estar contigo. Tengo miedo a que todo salga mal, pero, quiero arriesgarme. Quiero estar contigo. Y hoy más que nunca me he dado cuenta de que las oportunidades no puedo desaprovecharlas ni si quiera aprovecharlas a medias. Tengo que explotarlas al máximo, insistir, luchar cuando me dan una, porque luego... luego la gente se va y ya no puedes volver a besar, a abrazar... y todo lo que te ha quedado por hacer con esa persona se esfuma en tu mente con cada recuerdo que te atormenta y yo...


-Tranquila, pequeña... Yo te quiero, estoy aquí, voy a darte todas las oportunidades que me pidas- la besó.
 

www.libroforeveryoung.blogspot.com

Ya sólo me queda esperar.

Tuve tantos errores contigo... la más cara mi debilidad por él.
Y ahora la vida ha vuelto a girar. Ha vuelto a experimentar conmigo, a cambiarme los tiempos de sitio y las personas de caras.
Ahora esa persona que tan perfecta parecía no es nada más que un insignificante desliz, casi imperceptible si no es por su constancia agotadora.
Ahora ya no me quedan utopías que amar, seguir o fumar. Porque habiéndote ido tú, ya sólo me queda esperar...

miércoles, 26 de junio de 2013

Deliria nerviosa.

Amor. Toda esta puta vida va sobre amor.
Nos creemos superiores por tener la capacidad de amar y en el fondo es lo que más inferiores nos hace.
El amor es el puto defecto de la raza humana. Es antinatural preocuparse por la supervivencia y bienestar de otra persona. Es antinatural depender de la sonrisa de otro ser humano que no es uno mismo. Es antinatural clavarse metales en las venas cuando la Deliria nerviosa no te deja pensar con claridad.
Pensamos que amar es lo mejor que tenemos y puede que saque una buena parte de nosotros, pero, sobre todo, saca la peor, la oscura, la egoísta y dependiente.
Por amor morimos y matamos. ¿No es eso antinatural?
¿Dónde queda nuestra capacidad para pensar cuando la Deliria nerviosa viene a por nosotros?
Si sabemos que destruye, ¿por que lo esperamos? ¿Acaso espera la gacela al león?
¿Dónde ocurrió la mutación genética de nuestra especie que nos condenó a ser tan débiles?
Si la ciencia avanza y consiguen una cura, el mundo será un poco más perfecto.
Va de amor.
De esa enfermedad.
Deliria nerviosa.

Triste.

Qué triste es una borrachera mal cogida.
Qué triste es el motivo de cada sorbo.
Qué triste empezar a llorar por tantas personas que no lo merecen.
Qué triste llorar más porque estás llorando y no quieres.
Qué tristes las convulsiones, los pañuelos y las miradas de desesperación y vergüenza.
Qué triste odiarse, no fiarse de uno mismo.
Qué triste es. Qué triste estoy.

martes, 25 de junio de 2013

Ni borracha me olvido de ti. Creo que esto de no haber aprovrechado me vuelve más loca.
La tuvimos y me fui no te culpo de no amarme, fui yo quién me fui.
Fumo más de la cuenta, ojalá la
Vida no diera tantas vueltas, ojalá se esfumara como mis pitis.
Ojalá, cariño, ojalá aprovechara lo que me viene. Pero me da por quererte tantto...
Que quieres que te diga? Aprovecha tu siguiente chica, te olvidaré seguramente, pero no facilmente. Tú has logrado en mi lo que jamás pude.
Quiero vomitar,  estoy fatal y es pensarte lo que me mata. Joder...
Ni si quiera pienso lo que digo, dicen que borrachos verdades sueltan.
Ni si quiera quiero que lo leas, no contrarrestar, no quiero llorar más, quizás es un mal momento. Pero echo de menos tus besos.
Siento joderlo todo y seguir en mi linea. Siento ser cobarde. Mori, más por ti feliz que por mi.
No te preocupes, medios tengo, pero es que no quiero salir... quiero sufrirte y olvidarlo, darte lo que buscabas. Una amiga...
A que poco me sabe eso habiéndolo tenido todo. Pero si no lo soy, mejor, paso de hacer más daño.
Me quedo sin inspiracion por qué aún borracha solo me salen dos frases:
Te quiero, y te echo de menos.

lunes, 24 de junio de 2013

Cómo te voy a echar de menos después de haberte tenido de más.

Cómo te voy a echar de menos después de haberte tenido de más.
Aunque la cuestión ha sido que ese "más" nunca fue suficiente, que soy de extremismos y jamás pude aguantar rozar el "todo" sin sobrepasar la línea.
Pero esto va así, es el verano, viene a por mi.
Quiero pensar que si empieza mal es porque acaba bien, como en las películas, ¿no?
Consumiendo mi vida en un lugar lleno de fantasmas voy por el día 430 y me siendo como el día 250. O peor, porque ahora tu lugar lo ocupo yo. Pero es bonita esta amargura, la vida me ha devuelto mis palizas y yo las acepto. Apenas me lo tomo como un castigo. Apenas pienso en lo que pasó.
Bueno, quizás mienta.
Pero te quiero.

Porque yo no aspiraba a ser perfecta, sólo aspiraba a ser tu lado izquierdo del camino.

La humanidad actual define a la persona perfecta como algo imposible.
Yo no lo definiría como imposible, si no como algo poco interesante, ya que lo que yo quiero es compartir mis defectos con los de otra persona.
Tenemos un gran error y es que tendemos a buscar siempre algo mejor, algo mayor; y esto no estaría mal si no fuera porque mientras nos obsesionamos con buscar algo mejor nos olvidamos de mirar a nuestro lado, dónde quizás no este la persona más perfecta del mundo, pero si la que más daría por seguir ahi, a tu izquierda, paso a paso, poco a poco, caminando contigo por si te caes, levantarte. Esa persona que tiene la frase exacta como consejo, el abrazo más reconfortable en los malos momentos, la sonrisa más calurosa en mitad de un invierno de lágrimas...
Y es un error olvidarnos de esa persona, porque un día la dañas demasiado y se va. Y es entonces cuando te das cuenta de que no has perdido lo más perfecto, si no lo más importante.
Porque yo no aspiraba a ser perfecta, sólo aspiraba a ser tu lado izquierdo del camino.

domingo, 23 de junio de 2013

No quiero personas porque no existen.

Quizás la clave esté en eliminar la palabra esperar.
Me he despertado con rabia y voy a dormirme con tristeza. Y no es la primera vez. Y la cuestión siempre es "¿por qué?".
He decidido que no voy a esperar nada de nadie, pero que tampoco quiero que esperen nada de mi, porque si no voy a recibir, lo poco que pueda dar debo guardármelo para mi misma.
Siento que he hecho las cosas tan fáciles, tan bonitas y tan cómodas para tanta gente... Y no, así no me ha ido bien.
Los seres humanos tendemos a la autodestrucción y nos enamoramos de lo que nos consume, porque lo que nos mantiene no sabemos mantenerlo.
Ya lo dice la humanidad: "lo poco gusta, lo mucho cansa y lo imposible enamora".
Ni si quiera a los de verdad, como dicen, se les puede dar el mundo. Somos avariciosos, nos dan la mano, cogemos el brazo y tiramos a la basura el cuerpo entero, porque nos cansamos. Inestables por naturaleza, y yo la primera, claro está.
Pero claro está que estoy cansada del mundo, que voy a darle la espalda, que si quiere  buscarme quizás me encuentre, o quizás muera en el intento de acercarse a mi. Quiero ahogarme, enfriarme. Dejar todas esa utopías que en mi cabeza existen, pero siempre se encarga alguien de destruirlas.
No quiero amores tontos, ni tontos enamorándome. No quiero amistades que se quedan a medias. No quiero extremismos. No quiero seducciones poco inteligentes.
No quiero tener que pensar, ni mucho menos sentir.
No quiero personas porque no existen.

Bonito amor de primavera. Bienvenida al infierno de las sorpresas.

Todo va y viene, pequeña, y eso ya lo sabes tú. Sólo la montaña tiene su punto más alto para al siguiente empezar a caer en picado.
Sabías que tenías la mitad de las posibilidades de perder, y que aún asi tú intentaste conseguirlo. Hoy toca reflexionar, pensar en que hay que retirarse. Quizás no sepas hacerlo de una forma sutil, ya nos conocemos, pero quizás sea porque deberias hablar y aclarar tu situación. Coger el toro por los cuernos, mirarle a la cara y soltarlo todo, dejarle e irme despacio pero decidida.
Toca despedirse justo cuando me hallo saludando al verano.
Bonito amor de primavera.
Bienvenida al infierno de las sorpresas. No te portes mal conmigo.
Y a ti, que seas feliz. Sin mi.

lunes, 17 de junio de 2013

Pasado.

¿Por qué le damos tanta importancia al Pasado si es algo que fue y ya no es?
¿Por qué tiene la capacidad de alterar nuestro Presente  condicionar nuestro Futuro?
¿Por qué tus fantasmas siguen haciéndome llorar?
Vienen y me siento perdida. Me ahogan, me atraganto con mi propio mar porque cuando me quiero dar cuenta las lágrimas se me han caído y todo se me va de las manos.
Me pasa que los fantasmas del Pasado viven conmigo diariamente, y no sé cuánto tiempo necesito para enterrarlos si cada vez que te miro no hay tumba de cemento que pare su invasión. Quizás la clave no esté en enterrar al muerto. Quizás la clave sea amarle sabiendo que ya no está, y que no volverá. O quizás si.
Lo atrasado en el pasado, si, pero es que resulta que si el Pasado no existe como tal es porque jamás está quieto en un lugar fijo. Porque un día le pierdes de vista y sólo se estaba escondiendo para sorprenderte en el Presente. Porque el Presente es la gestación del Futuro mientras que el Pasado ya es un niño jugando a hacer daño.
Y es que el pasado siempre vuelve a nosotros, pero nosotros no podemos volver a Él.
Y ahora mismo está aquí conmigo, haciéndome el amor mientras me abofetea. Y yo no sé si quitármelo del medio o disfrutar del momento que me hace llorar, sí, pero también me hace sonreír.
Porque todos sabemos que nuestro Pasado tiene el nombre de una persona.

jueves, 13 de junio de 2013

Las puertas.

Todos cometemos errores, pequeña. La vida es un puto laberinto lleno de puertas llamadas "elecciones".
Un día estás rozando la salida, y al siguiente amaneces en el centro de todos los caminos, perdida. No sabes qué puerta abrir, sabes que detrás de muchas sólo hay fantasmas atormentándote. O quizás, en todas. No sabes si elegir las ganas de abrir la puerta más bonita o seguir la conciencia de que la oscura puede llevar a la luz.
No sabes elegir, no sabes qué hacer. Pero querida, yo si sé algo: detrás de cada puerta se te presentan cien oportunidades. Tienes cincuenta para que salga bien, disfrutar, lograrlo... Y también tienes cincuenta para perder, equivocarte y apetender.
Rectificar es de sabios y en este laberinto estás sola, para bien o para mal. Porque si nadie puede ayudarte, ten por seguro que nadie podrá derrumbarte. Tú eres la única persona capaz de generar tu destrucción. Puedes correr, estrellarte y hacerte daño, pero sólo tú decidirás cuánto vas a permitir que te duela.
Siéntate en el centro de tu laberinto, pequeña. Cierra los ojos y llora, ríe, grita. Saca todo lo que necesites sacar y, sólo después, mira hacia delante. Mira hacia delante y camina, que te guíe tu corazón y no domine tu mente las ganas de mirar atrás.
Que da igual si estás avanzando en círculos por el laberinto, porque cada vez que pases por una misma puerta, aprenderás algo distinto.
Y hoy, pequeña, toca llorar. Pero porque mañana toca levantarte y buscarla. Buscar la felicidad. Y si tienes que abrir todas las puertas y después cerrarlas, hazlo. No tengas miedo, que yo, y sólo yo misma estaré aqui conmigo para ayudarme.
Y eso es suficiente.
Esto es lo único que siempre tendré.
-N.

miércoles, 12 de junio de 2013

Esta yo.

Esta noche me siento perdida. Y lo primero que se me viene a la cabeza es que estoy volviendo a ser yo. Mi otro yo.
Esa yo de la que he acabado hablando esta misma mañana. Esa yo viva y después, herida de muerte. Esa yo que sólo besan los grandes, o los que parecían serlo. Esa que tras cada fin, termino por desangrar y enterrar bajo palos.
Esa yo que suele resucitar cuando alguien empuja su corazón a latir.
Pero no. Esta yo no está volviendo sobre su origen: detrás de cada paso sigue dejando un rastro de sangre, de una batalla lejana, de una herida recién abierta. Esta yo viene hacia mi esta noche, llorando pus, ahogándose con su propio aire.
Esta yo puede matarme.

La noria.

Esta noria que llaman vida. Mi atracción favorita.
Tanto que, joder, empiezo a marearme y esta girando tan rápido que me disparo y siento volar, y me gusta.
Pero me gusta porque no me doy cuenta de que lo que viene después es estrellarme contra el suelo.
Rozar las estrellas para aterrizar en el infierno, ¿no?

lunes, 10 de junio de 2013

Volver a nacer.

Me pregunto por qué con una caricia soy capaz de ver el paraíso. Con un beso soy capaz de dejar de respirar y un abrazo despierta todos mis sentidos, hasta los inexistentes.
Sólo un susurro me hace temblar las piernas,  y una sonrisa me hace marearme. Pierdo la noción del tiempo con una mirada.
Si me toca el pelo sólo puedo mirarle a los ojos y esperar el momento. Si me desnudan, muero para más tarde volver a nacer.

Ag, pero qué bonito es.

Me gusta tanto esto que tengo ahora... que me da miedo hablar de ello por si se rompe.
Porque me gusta no haberlo buscado. Me gusta que estuviera en mi destino, a pesar de que ello era impensable, improbable.
Y me da por pensar que lo bonito de la vida es no esperartela.
Y que qué bonito me parece todo esto. Que sin ser lo que fue, me satisface la sonrisa. Que me da miedo pedir más, de lo agustito que estoy. Y que tengo ese miedo infantil, porque importa tanto algo que es tan sencillo...
Alguien.
Y quiero ir despacio, para no despertar el final, pero esque esta sensación me hace volar, me hace correr...
Creo que estoy delirando.
Ag, pero qué bonito es.

-N.

Gran teoría de Natalia. Por Enric Pardo.

-(...) El tema es que todos tenemos un número determinado de polvos.
-¿Cómo? ¿Cada uno en la vida?
-No, no individualmente: en pareja. Por ejemplo, tú y la chica con la que lo dejaste, ¿cómo has dicho que se llamaba?
(...)
-Laura.
-Laura. Pues digamos que tú y Laura teníais un número determinado de polvos. Pongamos que mil quinientos polvos. Por otra parte, con Ana...
-¿Quién es Ana?
-Ana es la camarera. ¿La has visto al entrar?
-Imposible no verla. Es muy guapa. ¿Cuántos polvos tengo con ella?
-Cero polvos.
-¿Cómo que cero polvos? No me infravalores.
-Sí, cero polvos. Siento decepcionarte, Álex, pero Ana es lesbiana.
-Entiendo.
-Y conmigo, por ejemplo...
(...)
-¿Qué? ¿Cuántos?- pregunta, cansado de tanto suspense.
-No lo sé. Es una teoría... No seas impaciente. ¿Uno? ¿Ninguno? ¿Un millón? Los que sean. Da igual.
-¿Cómo que da igual?
-Lo importante es que con esa chica... ¿Verdad que a medida que se terminaba la relación se fue reduciendo el número de encuentros sexuales?
-Sí- reconoce Álex.
-Pues ahí voy. Eso es porque las relaciones duran lo que dure el número de polvos que la pareja tenga asignados. Cuando se terminan, termina la pasión, termina la relación. Al final, os daba miedo que cada polvo fuera el último y que todo se acabara. Por eso con el paso del tiempo las parejas dejan de follar, porque temen el momento de afrontar que ya  no están hechos el uno para el otro.
-Es la teoría más triste que he oído nunca.
(...)
-¿Ah, si? Vaya.- La cara de Natalia cambia de repente, atravesada por una sombra de preocupación-. Era David. Mi ex. Hace un tiempo que lo dejamos, pero, ya sabes, seguimos viéndonos.
-Ya, esas relaciones que parece que no se acaban nunca.
-Exacto.
-Quizá no habéis agotado el número de polvos...
(...)
-Hostias, no quería...
-No, no. Tranquilo, no pasa nada. Es la verdad. Hay parejas que deja de hacerlo antes de dejarlo y hay parejas que al dejarlo lo hacen incuso más. Debe ser el reverso de mi teoría. Estar todo el día follando para ver si te acabas de una vez los polvos asignados y puedes pasar a otra puta cosa.

"Todas las chicas besan con los ojos cerrados" - Enric Pardo.

domingo, 9 de junio de 2013

Va de ser presente.

No sé exactamente dónde está nuestro pasado. Tampoco sé si tendremos un futuro. Nadie me asegura un mañana.
Sólo sé que odio la palabra "consecuencia". Una palabra tan amiga del futuro... pero tan envidiosa del presente.
Dime, ¿qué debo hacer? ¿Debo hacer caso a mi conciencia? ¿Debo mirar las "consecuencias", si no me llevo bien con ellas?
Soy una persona de vivir con la piel, y la piel la tengo hoy, aquí, ahora.
PRESENTE.
Dejadme ser libre y no consecuente. Dejadme callar esa voz de alerta en mi cabeza. Quiero equivocarme, quiero estrellarme y aprender. No quiero estar mirando por un mañana que no existe.
No voy a mirar por mi "bien" futuro, porque mi  bien está en ser feliz, AHORA.
Puede que mañana vengan "consecuencias", pero hoy voy a disfrutar al máximo tirándome de cabeza a la piscina, que no al agua.

sábado, 8 de junio de 2013

¿Dónde se encuentra la felicidad?

Dicen que en los pequeños detalles... en los pequeños momentos...
¿Se encuentra en el roce de unos labios?
¿En el pestañear de una mirada intensa?
¿En el primer "buenos días" compartidos?
¿En el aroma del café?
¿En el mareo de la primera droga?
¿En el final un orgasmo?

¿Dónde la encontramos? Y sobretodo, ¿dónde la perdimos?

¿Para qué mentir?

Somos tan perfectamente defectuosos que creamos para tener algo que destruir.
Por eso todo tiene un fin. Porque hasta a el infinito le quieren poner el punto y final.

Tiempos modernos mal aplicados.

Hará más de medio sigo cuando las mujeres y poco a poco los hombres empezaron a hablar de igualdad.
Para entonces cada persona seguía siendo un mundo diferente luchando por vivir.
Hoy, en pleno siglo XXI, tanto mujeres como hombres seguimos haciendo uso de esa palabra, de esa realidad... pero nos hemos torcido del camino diseñado.
Ya no es la misma igualdad de antes, ahora el concepto pesa mucho más. Pesa tanto que ha caído sobre nosotros, aplastando nuestros mundos propios haciendo de ellos una masa común y sin sentido.
Una masa tan cargada de envidia y dolor, que aquel que pudo salvar su mundo está condenado a ser escupido por los demás.
Por eso, desde mi mundo, lanzo estrellas por si alguien me entendiera, venga a salvarme que la igualdad viene a por mi.

Va de no llegar tarde a tus ganas.

Hace diez minutos que tendría que estar en un recado importante, y me encuentro en casa, escribiendo.
Pero necesitaba poner un duda esa frase que a todos nos envenena: "tener que". 
¿De verdad existe? No. En mi mundo no. En mi mundo lo cambio por "elijo hacer", "voy a", pero porque YO QUIERO. 
Porque va de placer propio. De quitarnos el estrés, las prisas que nos hacen perdernos los pequeños detalles de la vida.
Porque va de no tener prisa a las "obligaciones", porque va de no quemarse la lengua con el café de las ocho, de saborear su cuerpo.
Porque va de besos de despedida, si, pero sin prisa.
Porque va soltar lo que piensas, sin atragantarte.
Porque va de conocer una persona, sin miedo a que se vaya.
Va de no llegar tarde... a mis ganas. A mis cosas. A mi placer.
La vida es demasiado bonita para convertirla en una obligación constante.

viernes, 7 de junio de 2013

Cero.

Como esas personas que no tienen un hogar fijo, y andan mudándose cada año, cada mes, de un sitio a otro, sin nada fijo...
Como yo, mudando de piel con cada decepción.
N.

Va de paranoias en los ojos.

Paranoias en los ojos.
Va por ese instante que sucede cada día como unas mil veces.
Va por esa persona con la que te cruzas por la calle.
Va por esa mirada.
Va por esa cara, cuanto puedes leer en ella.
Delirium.
Todo el mundo va de paranoias en los ojos. Todos tenemos algo que contar para ser escuchados y entendidos. Pero nadie suele estar ahí para cumplir esa función. Sólo ese instante, en el que sin saber por qué, te has cruzado con un desconocido en la calle, y le has mirado a los ojos. Le has mostrado tu debilidad. Se lo has contado todo en décimas de segundos. Y te has quedado con ganas de contarle más...
Pero vuelves la vista al suelo, como si él pudiera escucharte mejor que cualquier desconocido.
Cobardes...
N.