viernes, 23 de mayo de 2014

Efímero

Todo es efímero.
Menos los recuerdos.
Los recuerdos son el tiempo eterno de las acciones más breves.
Son imágenes con el poder de un dios.
Nuestro dios interno.
Y ahora, el mío está jugando al Apocalipsis.

sábado, 10 de mayo de 2014

Te lo prometo

Es como un vacío dentro de mi que se rellena con recuerdos. Y mal.
Es como mirarte a la cara cada noche sin saber muy bien dónde eres real y donde eres totalmente mío.
Es no saber donde está tu posición respecto a la mía.
-Lejos, Natalia, olvidalo.
-¿No me quería?
-¿Acaso importa? Hace un buen tiempo que se marchó.
Es mirar por la ventanilla del coche y preguntarme donde estaría nuestras vacaciones. ¿En qué polígono ibas a enseñarme a conducir?
-Puedes hacerlo tú sola.
-Si, pero yo quería con él.
Es mirar las marcas de mi muñeca y saber que en gran medida tú me has hecho esto. Que empieza por la inicial de ese apodo que tan poco me gustaba y tanto te llamaban. Hoy me pregunto si estuve con el chico que todos conocen o con el original.
-Para ya, te estás haciendo daño.
-Me duele tanto que no he podido vengarme, devolverle un poco de lo que he sufrido yo.
-Eso sólo te afecta más a ti.
-¿Y QUÉ HAGO? Una parte de mi siempre le querrá, pero tengo otra yo que... Nos odia. A él y a mi, por quererlo. Y una parte de mi siempre ha querido decirle que por una locura estuve pensando en dar mi vida, que sólo debía apretar un poco más... Llorarle y decirle las mil cosas que pienso de él, buenas y malas. Otra parte de mi simplemente quiere que me vea feliz, que se arrepienta y sea tarde para volver...
-Estás bien jodida, Nat...
-La gente cuenta meses cuando es feliz al lado de alguien. Yo los empecé a contar cuando dejé de ser humana. Cuando me convertí en una especie de sombra húmeda.
-Para, va a ser mejor que pares...
-¡Joder y pienso en él y sé que nunca va a volver, que nada volverá a ser ese baño de espuma a las cuatro de la mañana, ese "te quiero" en mitad de un polvo, esa angustia por saber que pasa por su vida, ese "me encanta que te guste escuchar mís historias" en la cama, con los poros llenos de nicotina y otras drogas.
-No va a volver, supéralo.
-No lo entiendes. No estoy llorando porque se haya ido. Lloro por cómo me duele el pecho desde que lo hizo. Por como fumo, por como bebo, por como sangro, como no me he querido irme a dormir por no verlo. Por no soñar con él, como siempre.

Dear, I promise: I'll be fine once I get it.

domingo, 4 de mayo de 2014

Hay que entenderlo

Seguramente mucha gente no entienda mi problema. Seguramente rebajen su empatía a modo de prejuicios. Más de alguno me ha hecho daño por eso, y seguirán en ello.
Pero no debo dejarme confundir. Si algo tiene valor es conocerme, entenderme, tenerme y quererme yo. Solo yo y ya lo tendré todo.
Es un poco tarde para escribir esto, pero necesito tiempo, tiempo que me sane y no me ahogue, tiempo para liberar mi estado de ánimo y cambiarlo por otro, de cambiar mis caminos, mis fuerzas... Y para ello deben y debo saber que un alto en el camino no es el fin de éste, no es ninguna derrota.
Poca gente sabe lo mucho que he hecho durante este año. Lo mucho que he luchado por seguir con algo tan sencillo como vivir. Poca gente entiende que unas lágrimas no determinan mi fuerza, ni unos números mi capacidad. Que si abandono hoy es porque sé que mañana podré con eso y más.
Tengo dieciocho años y no puedo no permitirme tener toda la vida para empezar de cero. Todo me vale menos morir.