miércoles, 5 de febrero de 2014

Delirios.

Delirio es mis brazos rodeándote otra vez, en tu cama, viviendo en el amanecer.
Delirio es suspirar y sacar aire de mi cuerpo porque no quiero vivir más que aquel momento.
Delirio era pensar que me querías, que tus sentimientos existían.
Delirio es imaginar tu muerte sin pretender que me afecte, sin llorar más que por el abandono, y no de tu cuerpo el plomo.
Delirio es sangrar por querer verte una vez más.